Por su puesto que no niego ser un pepino amargosos... aunque la verdad es que no sé porqué soy así... eso sí, puedo admitir que tengo terror a la gente: por alguna extraña razón, nunca he sido buena relacionándome con otros... soy demasiado torpe, siempre estoy en las nubes, no entiendo sarcasmos ni albures, carezco de sentido común y jamás he sido buena siguiendo conversaciones. Por eso prefiero a la gente que habla mucho, así, yo no tengo que pensar en qué decir ni sentirme como estúpida por pasar más de veinte minutos sin encontrarme con algo para responder. Los habladores se encargan de jamás parar el pico, y entonces, lo único que tengo que hacer es asentir y decir "sí" de vez en cuando.
Mi mente es muy lenta.
Ya somos dos... Y no lo veas como un defecto sino como una virtud, para qué quieres ser un ser parlante sin sentido!!! Es mejor observar y callar así no quedas mal ni de más ;) Saludos!
ResponderEliminarPero a veces no es bueno sólo callar... me pasa que ni siquiera puedo encontrar las palabras para dar mi opinión... es eso raro?
EliminarGracias por comentar!