Shige es un idiota: habla de cosas raras, se queja demasiado de cosas sin sentido, comete errores absurdos y odio cuando trata de aparentar algo que no es, es decir, lo que hace casi todo el tiempo.
Es simplista, exagerado y le da por hablar de las cosas más pequeñas y absurdas... quizá porque no se le ocurre nada más, es demasiado cursi, en serio, CURSI y habla de cosas cursis también, le da por viajar en meditaciones que probablemente estén mal influenciadas.
Pero si he de ser totalmente honesta, la verdad es que me trago todo lo que filosofa y desde hace mucho que sus palabras y acciones lo han hecho mi ejemplo a seguir en la vida: La existencia de Shige me da fuerzas y esperanzas.
Kato me suena a "Per Elisa" de Bethoven o como la Sinfonía 40 de Mozart, como una procesión interminable de sonidos que van aumentando con el tempo musical, parece sencillo pero es complejo, encantador, completo, emocionante y calmante si sabes escuchar y sentir al mismo tiempo, seductor, elegante, clásico... de ese tipo de personas que son eternas en el corazón de pocos, de esos que no se reconocen hasta mucho después.
Por todo lo que él es y también por lo que no es, yo lo amo desde el fondo de mi corazón.
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